Presentación

Tras las constantes colsultas de amigos y familiares acerca de qué restaurantes son dignos de recomendar y cuáles son mejor evitar, hemos decidido abrir este blog en el que narraremos las experiencias gastronómicas de cada fin de semana, para que así, tanto aquellos que nos consultaban, como todo aquel que nos lea, pueda tener una crítica de nuevos restaurantes desde un punto de vista independiente.


lunes, 5 de septiembre de 2016

Restaurante Grill Casa Carmelo

Situación: Paseo de Las Canteras 2  ver mapa

Las Palmas de Gran Canaria

Tipo de comida: Carne a la brasa
Precio: 77,34 (2 personas)

aprox. 40 € por persona

Servicio: Bueno



Restaurante situado en el Paseo de las Canteras, con mesas en el propio paseo o salón acristalado con excelentes vistas a la playa y climatizado.
 
En este caso se trató de una comida para dos  personas donde se buscaba un ambiente adecuado para la conversación y la contemplación sin que resultara almibarado, lo que el local consiguió a la perfección.
 
Como entrante, y junto al pan con alioli y chimichurri -ambas salsas muy buenas- que nos cobraron, compartimos un salmón ahumado con tomate y aguacate. Si bien el plato no cuenta con gran complejidad, su secreto se basa en la selección de la mejor materia prima junto a un adecuado aliño. Maridamos esta entrada con una cerveza -caña- y una cola-cola.
 
Ya para comer decidimos apostar por sus platos de carne más contundentes: un t-bone de unos 750 gr. y un churrasco especial, ambos acompañados por una papa guisada y un pimiento asado. El primero cumplió ampliamente las expectativas, si bien es cierto que su precio -25€- no permite fallos. El segundo, aunque correcto se vio ensombrecido por el anterior ya que tal vez al no ser una carne de hueso resultó menos sabrosa e interesante.
 
De bebida, para acompañar a estos platos, y como no podía ser de otro modo, nos decantamos por una botella de vino tinto, donde buscando una buena relación calidad precio, nos decantamos por un Protos roble. Decir que en general la carta de vinos tiene una buena relación de precios, no siendo esto común en un restaurante de esta categoría donde suelen inflarlos muchísimo.
 
Dado lo contundente de la comida decidimos dejar el postre para más adelante, después de un pequeño paseo por el marco incomparable de la playa de las canteras hasta que llegamos a la heladería Peña La Vieja, un clásico de esta playa para degustar un vasito helado de stracciatella y un cucurucho de chocolate negro con naranja.

El servicio del restaurante fue muy amable y profesional aunque mucho cuidado si le piden al camarero que les saque una foto, porque está claro que esa no es su especialidad.

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